viernes, 29 de agosto de 2014

“Edilia” o una forma sub-alterna al sistema de organización Capitalista de David Harvey.

38_author[1]

Me parece más pertinente ubicar a Harvey dentro de la evolución contemporánea de la geografía, considero que hay una vasta información al respecto sobre él y sus obras.

De familia inglesa puritana, David Harvey se engloba dentro del movimiento crítico-marxista en la geografía. Comenzó su trabajo elaborando grandes compendios teorético-nomotéticos emanados de la nueva geografía, la ciencia del espacio o con su más conocida acepción: Revolución Cuantitativa. Fue uno de los acérrimos críticos de la falta de compromiso de aquellos geógrafos que se conformaban con ser parte del neo positivismo disciplinar. Hacía falta, entonces, un verdadero movimiento intelectual acompañado de un estandarte que pregonara la justicia y dignidad social. Dentro de este movimiento es en donde se ubica al presenta autor, y es importante recalcar, su trascendencia e importancia dentro del mundo social de la ciencia.

El presente artículo no sólo es una reseña breve, exhaustiva y un tanto cómica (resultado de extrapolarla con la realidad mexicana) del epílogo de su libro “Espacios de Esperanza”, sino una oportunidad de acercarnos al verdadero pensamiento crítico del autor –basados en muchos de sus sueños-pesadillas- (y no sé si agregar, con el final de una tragicomedia).

Edilia o “haz con ella lo que quieras”. (Sí, eso voy a hacer).

utopia[1]

Eh, perdone,-  ¿sabe usted dónde está Edilia?

-¿Acaso bromea usted buen hombre?

-El camino que usted ve, lleva a la utopía moroniana, en ella se hospedan los más grandes políticos y empresarios de este mundo.

-No, no. Busco Edilia.

-¡Estarás soñando pringao!.

Nota propia del autor: El título me parece relacionado a Idilia, ese amor fugaz no sólo entre personas, sino también hacia el propio espacio (véase Idilio rural). No sé si Harvey juegue con los opuestos, pero… ¿regiona? Región; ¿naciona? Nación.

Primer apartado: El inicio del fin.

Primero debo aclarar que los títulos que le he asignado a cado uno de los separadores del epílogo son emanados de la subjetividad del presente documentador y que me reservo las críticas del buen Harvey, hasta decirme, ¡Braulio, eres un pendejo!

“Un dinero sin valor compra un gobierno sin valor”. (Harvey, 2003: 295) Tiempos apocalípticos sin duda. En tan sólo 7 años (7 número de la buena suerte), el mundo cambia rotundamente. Las instituciones y el sistema que hoy día continua imperando las relaciones económicas y sociales de las personas, poco a poco se desvanecen en un crisol de conflictos, guerras y controles totalitarios propios del gran hermano de la obra orwelliana (todo hombre curioso, sabe que ése no era su verdadero nombre).

El mundo capitalista se debilita, las bolsas de valores desaparecen, los métodos de control de la población caen ante la falta de recursos, los grandes magnates del mundo ya no saben cómo continuar sus vorágines de proteccionismo e individualismo. Todo es un caos para el año 2014 (y creo que este año, no hemos cantado mal las rancheras).

Algunos avances tecnológicos con fines bélicos servirán para forjar una nueva sociedad, basada en el crédito del trabajo (o como yo mejor diría: banco del tiempo). Pero eso es punto y aparte. El mundo pasa sin duda alguna por un estadio previo al colapso. Todos sino viven con miedo, viven con la preocupación de qué pasará con sus grandes inversiones en activos que simple y llanamente, no existen. Esto es lo que se refiere al caos.

Segundo apartado: La organización de la oposición y la fundamentación de un nuevo aparato socio espacial.

Toda aceleración de la desigualdad, lleva consigo una consecuencia: La efervescencia de un pueblo oprimido. Así sucedió en esta caso. Fueron los movimientos sociales quiénes no sólo acabaron con el viejo régimen, sino también crearon un nuevo sistema basado en la sustentabilidad, la racionalidad, la colectividad, y el verdadero desarrollo tecnológico.

¿Qué carajos tiene que ver Edilia en todo esto? ¿Es una mujer? –No. ¿Es una estrella? –No. ¿Es un hipster? –No, es una unidad espacial. ¡Válgame la billetera!. La nueva forma de organización social tenía su base en el hogar (unidad mínima colectiva del sistema), una serie de hogares formaban una vecindad, y una edilia era 20 veces más grande que una vecindad. Además había un sistema de regionas (que abarcaba entre 20 y 50 edilias) y una naciona (conformada por varias regionas). Vaya sistema se ha creado Harvey.

En esta nueva sociedad pos apocalíptica (llámala como quieras, yo sólo propongo algo maldita sea) se reúnen las características más apegadas a una utopía. ¿Sabes por qué? Enumero las que me vienen a la cabeza:

1. No existe más el dinero. ¿Sin dinero baila el perro? En efecto, y con mayor libertad. La nueva sociedad está basada en el trueque, tanto de productos y servicios. El medio más efectivo para hacer de bienes son los puntos, y los puntos los ganas adquiriendo créditos de trabajo (¡Y mis puntos de Soriana qué!).

2. La personas sólo trabajan 5 horas, 3 días a la semana. El calendario ha sido modificado. Se eliminaron los días profanos del sábado y domingo (sí, ya no podrás irte de borracho esperpento). La población tiene derecho a un año sabático cada 7 años, o si lo prefiere, cambiarse a otro hogar en algún otro vecindario, edilia, regiona o naciona (cabe destacar que estos entes se transforman, eliminan y recrean, no son estáticos, ¡así que el planisferio estático de Ptolomeo, no creo que ya nos sea de utilidad!).

3. En vez de haber homogeneizado a la sociedad, la ha misturado al punto que ya no sé si es eclecticismo o todos contra todos. En el mundo ideal de Harvey la marihuana es legal y bastante consumida, existe un mercado de favores sexuales y sí, reconoce que uno de los problemas de ello es la obsesión que genera el acto. No es que se hayan acabado los conflictos, al contrario, los debates con vehemencia son bien recibidos. La sociedad vive en comunidad y se evita a toda costa exaltar el individualismo. Las personas conservan sus espacios privados, con lo necesario para sobrellevar las cosas. Sobre esto quisiera decir que aún siendo una utopía, Harvey acepta el carácter finito del planeta Tierra. ¡En tu cara capitalismo! (Oh no, ya me parezco a él).

BenderTheOffender[1]

4. Se acabó con toda institución del pasado. En sustitución, cada ciudadano del mundo comienza su vida productiva a los 17 años. Ya no es necesaria la figura de la familia, en el nuevo mundo existen las pradashas, conglomerados de 6 o más personas que se reúnen con el fin de cuidar, amar, y respetar a un nuevo ser humano. Sí, es una sociedad basada en valores. Aún si existiese persona conflictiva, no se ha suprimido la figura del castigo, aunque sí, la del abogado.

el-mundo-sin-abogados[1](no, en serio).

5. La tecnología se desarrollo para aminorar la carga de trabajo de las personas, no para sustituirla.

6. Se conservan las figuras teocráticas, libros en físico, y una vasta cantidad de artilugios emanados de la era de dominación occidental.

Y podría seguir, (o tener un sueño pesadilla, como el de Harvey.

Tercer apartado: ¡Despierta Príncipe de la Esperanza!

Estaba todavía en el Baltimore de 1998 (Harvey 2003: 317). Mala suerte campeón. Lo que sí queda claro es que una forma de organización alterna al capitalismo, no sólo es posible, es necesaria. Una cuestión que quisiera dejar a debate abierto sería: ¿Es posible intercambiar el valor simbólico del dinero sin que haya a quién lo trastoque? Quizá, sólo se vean afectados los grandes potentado del mundo actual, sin embargo, llama la atención como una efímera idealidad puede ser parte de una de grandes alternativas para el mundo actual. Justo al inicio del epílogo mencionaba cómo la sociedad de hoy está destinada a no pensar. Con los ojos vendados, o quizás, sólo eso, viendo.

Quisiera citar uno de los últimos párrafos como cierre de esta entrada:

“¿Dónde está ese orden de unidad, amistad y justicia invocado por Howard? Si mi sueño tenía algunos aspectos de pesadilla, ¿no es cada porción de esta realidad una pesadilla?” (Harvey 2003: 318).

(Iba a poner el video de Porky diciendo eso es todo amigos, pero me dio flojera). FIN.