El concepto de Topofilia no es propio de la geografía y ha estado relacionado a acepciones filosóficas, y psicológicas en diversas formas. Entender su configuración no sería posible sin rastrear sus orígenes y las obras de aquel quién hizo uso de él de forma pionera. Ése autor se llama Gastón Bechelard, un filósofo francés que en el año de 1957 lo utilizó por primera vez en su obra “La poética del espacio”. Si bien es cierto que el concepto acuñado se relaciona con una parte de la noción geográfica del mismo, dista mucho de ser lo que años después el geógrafo chino americano Yi-Fu Tuan definiría como tal.
Sin embargo, entender un concepto tan amplio debe también ser yuxtapuesto a la evolución misma de la geografía moderna, que tiene como pioneros a Alejandro de Humboldt y Carl Ritter. Así, al analizar con una mirada de águila el contexto temporal dentro la disciplina, se logra avistar que forma parte de la corriente denominada geografía humanística, la cuál resaltaba (entre otras cosas) la subjetividad de los sujetos. Sin embargo, habrá que considerar la complejidad del movimiento y por ello, se sitúa a Tuan dentro de aquellos geógrafos humanistas que tenían como fin resaltar la historia, el arte, y las humanidades en general, en relación a los lugares y los sujetos en particular.
A pesar de que el concepto de Tuan sea novedoso y responda a uno de tantos cuestionamientos que en su momento se le hicieron a la nueva geografía o a la corriente neopositivista, es criticado por hacerlo dependiente de los sujetos, sin los cuáles el lugar no podría adquirir significación, y por tanto no podría darse la Topofilia. En tal caso, la alternativa recae en un pensamiento ontológico heideggeriano de estar y ser en el mundo¸dónde lugar y sujeto forma parte del concepto, y existen de forma relacional.
Aún así, la importancia de un concepto como el de Tuan, transgrede más allá y responde cuestionamientos propios de los tiempos en que actualmente se vive, donde los lugares poco a poco, pierden su significado para convertirse en simples puntos en el espacio, es decir, sólo localizaciones desatendidas de las percepciones, valores, significados, o el propio amor que se tiene del espacio habitado.
Entender el concepto de Topofilia, no es sencillo como pudiera pensarse en forma lógica. Es a la vez, un concepto que transgrede el espacio vital de la geografía, y se inmiscuye en términos filosóficos y psicológicos, para así enarbolar su carácter pluridisciplinar y pluriactivo. Curiosamente, no es en la ciencia del espacio dónde se origina como tal, quizá la primera aparición del concepto aparezca en un texto eminentemente filosófico “La poética del espacio” de Gastón Bechelard.
¿Entonces como un concepto de origen exógeno, pudo permear en el quehacer del geógrafo? Para responder tal cuestionamiento es menester entender la noción del concepto dentro de la obra de Bechelard (2000), ya que desde el año 1957 señalaba que la Topofilia aspira a “determinar el valor humano de los espacios de posesión, de los espacios defendidos contra fuerzas adversas, de los espacios amados” (Bechelard, 2000:22).
Para entender dicho constructo conceptual, habría que hacer mención de la idea central de su obra. Ella se relaciona con las formas en que el ser humano se arraiga en un espacio, cómo lo percibe y qué sentimientos le arroja. Así, el hogar se convierte en el espacio feliz o el lugar de armonía con el alma, y el exterior en el espacio insalubre, hostil, peligroso, que lo arraiga en un punto individuo céntrico. Si bien, la noción de Topofilia es cercana a la que años más tarde desarrollaría el geógrafo humanista chino americano Yi-Fu Tuan (2009), se relaciona más con el espíritu y las artes, que con el lugar.
Ahora cabe la inquietud de preguntarse, ¿y cuándo se relaciona con el lugar como un concepto clave en geografía? Para ello, debe contextualizarse dentro de la ciencia, qué detonó todo el movimiento humanista en geografía, y cuáles fueron sus principales rúbricas de acción. De forma general, la corriente que tiene por objeto el espacio subjetivo, se desarrolló entre los años sesenta y setenta como una crítica de la abstracción, matematización, y teorización disciplinar. Así, nació “una geografía preocupada por la construcción social del lugar, espacio y paisaje, en vez de por la reclusión de la gente y de las sociedades" (Johnston, Gregory, y Smith, 200:275). Es decir, una geografía del hombre, para y por el mismo.
Sin embargo, la tarea acuciosa del movimiento no fue cosa fácil, por lo que el quehacer humanista de la ciencia se dividió en dos caminos, que a pesar de ser complementarios, respondían a fines diferentes. Tuan se circunscribe en el primero de ellos, el cuál se caracterizaba por desarrollar su línea de trabajo en la "hermenéutica y la historiografía, la crítica literaria y la historia del arte" (Johnston, Gregory, y Smith, 200:276). No es de sorprender ahora, que la obra Topofilia del chino americano, esté cargada de ejemplificaciones conceptuales tomando como base las artes en toda su extensión cognoscitiva.
La corriente de la geografía humanística, mostraba una "profunda preocupación por la particularidad y la especificidad, más que por las teorías generales de organización espacial" (Johnston, Gregory, y Smith, 200:276), es decir, su interés estaba centrado en lo que pudiéramos definir como microescala, en dónde el sujeto se convierte en un objeto que produce conocimiento desde su subjetividad. Por ello es que la relevancia del lugar dentro del concepto de Topofilia no sólo cobra importancia, sino que se vuelve un elemento, transformado y adecuado a un contexto específico.
Gracias a la Topofilia, el concepto de lugar adquiere un significado o simbolismo, además de su noción general. Un punto en el espacio se convierte así en una mera localización, una herramienta que señala lo concreto con ayuda de algún sistema de referencia bidimensional (mapa). Empero, ¿quién dota de significado al lugar? Sin duda alguna, el ser humano. Es así como Tuan (2007), plantea en 1974 la definición geográfica de Topofilia, la cuál se entiende como “el lazo afectivo entre las personas y lugar o medio ambiente circundante” (Tuan, 2007:13).
Quizá en éste punto se podría creer que el concepto está explicado de forma diáfana pero no es así. Un debate bastante fructífero para la construcción de una verdadera “teoría del lugar” se encuentra en Yori (1999) dónde 20 años más tarde de la creación del concepto en geografía, ahonda en cuestiones que podrían poner en tela de juicio su misma naturaleza.
Yori (1999:5) critica que “si la topofilia es un “sentimiento”, como sostiene Tuan, la naturaleza y comprensión de éste no hay que buscarla, sin más, en el espacio, sino en los modos en que un individuo o grupo de individuos se relacionan con éste mediante sus atributos”. Es decir, para él la Topofilia de Tuan no es más que un concepto subjetivo que intenta describir cómo el ser humano le impregna parte de su ser al lugar. Es decir, el lugar cargado de significación existe sí y solo sí, el hombre le dota de algún símbolo que avive su significación.
Por lo tanto, debe existir un concepto de Topofilia en que él mismo se funde y autopertenezca al mismo tiempo, es decir, que pueda ser aplicable sin la necesidad del sentimiento humano. Para ello, plantea que “nuestra relación con el espacio habitado no se agota en una simple relación emocional con sus atributos (…), sino que se remonta a la propia dimensión ontológica de tal tipo de espacio en tanto lugar de mostración de lo que Heidegger llamara nuestro ser-en-el-mundo” (Yori, 1999:6). Esto explicado en palabras de humanos, quiere decir que el espacio no está ahí esperando a que el hombre lo intercepte, sino que lugar y hombre se funden en una sola categoría existencial, propiciando que existan lugares sin que por ello se genere un sentimiento humano previamente. Por tanto, su concepto se define de la siguiente manera: “la forma que cobra el espacio, a través de la apertura y puesta en obra de la naturaleza relacional de nuestra existencia” (Yori, 1999:11).
Más allá de menoscabar o resaltar el gran acierto del autor al proponer una teoría de lugar basado en el pensamiento heideggeriano, debe entenderse que en dado caso, el concepto volvería a adquirir una connotación filosófica, que a pesar de aludir al espacio concreto, rompe con un sin fin de premisas existentes en la ciencia del espacio. Por ello, decido de aquí en adelante, continuar con el concepto geográfico de Tuan, a pesar de la contradicción que ello supone, pero que como concepto, obra y esfuerzo por enaltecer la humanidad, no debe ser despreciado ni indeseado.
El sentido de Topofilia de Tuan respondió y sigue respondiendo actualmente, a una necesidad de revalorar la cultura y la subjetividad de los sujetos dentro del quehacer científico. Por ello, Ozamir (2013:5) resalta lo importante que debe ser para los investigadores “conceder espacio a lo subjetivo delante de una sociedad cada vez más globalizada y conectada a aparatos tecnológicos modernísimos, provocando exclusión del hombre en la convivencia recíproca junto a la sociedad”. Es decir, que en la actualidad la relación entre el hombre y el lugar no sólo se está perdiendo, sino también se acota por la influencia de la modernidad en los procesos del auge de lo global, sobre lo local.
A pesar de ello, el lugar cargado de significados, valores o percepciones, es una constante ineludible en toda sociedad. Los individuos son capaces de generar apego o desapego a algún sitio en específico sin considerar los atributos invisibles del mismo, es decir, sin considerar la historia, el porqué de su construcción y su ubicación en tal o cual localización, y sólo concediéndole un atributo subjetivo que lo catalogue de tal o cual forma en base a su cosmovisión propia. Es así como Henao y Pérez (2010:2) definen al lugar como un “escenario físico y simbólico que, al mismo tiempo que proporciona sentido, es depositario de sentimientos y experiencia tan diversas como las y los sujetos que con él se relacionan”.
Volviendo con el autor chino americano, y con la invención de su concepto geográfico habría que añadir que a la par de Topofilia, creó conceptos que atribuyen diversas relaciones entre el hombre y el lugar: Topofobia, Topolatría y Toponegligencia, los cuáles resaltan la relación excluyente, reverencial o separada entre ambos elementos respectivamente. El trío conceptual expande y mejora la comprensión misma de la Topofilia, ya que a la par de un sentido de pertenencia, puede haber un factor complementario el cuál fue bien tratado por el autor, al expandir su idea inicial, en varias con diferente atribución.
Dentro de la obra de Topofilia (2007), el lector se encuentra con una gana interminable de ejemplos que resaltan las relaciones entre el hombre y el lugar. Sobre todo, resalta y enfatiza en que los lugares generan diversas reacciones al hombre dependiendo del significado que a ellos les represente. Sin embargo, esas reacciones no sólo se generan por medio de lo que el sujeto observa, son los sentidos del tacto, olfato, gusto, o audio los que complementan las relaciones. Así pues, la Topofilia de Tuan no sólo resalta una relación invisible ante los ojos de los demás, sino que expande las nociones y las formas en que la percepción del espacio se pueda dar.
Debe de resaltarse que la intención de Tuan tiene un doble sentido, desarrollar un concepto novedoso en la geografía y a la par, inculcarle a sus lectores un mínimo de cultura que les pueda ser útil a lo largo de la vida. Comencé diciendo que éste autor se circunscribía en uno de tributarios de la geografía humanística, y curiosamente se resalta de forme diáfana y concreta, la intención de imbuir y expandir parte del arte universal.
Así, la Topofilia aparece como un concepto que explica cómo los hombres se apropian de sus espacios, se arraigan o se emancipan, dependiendo de las condiciones más profundas de sus maneras de ser y pensar. La emotividad que nace del hombre no sólo dota de vitalidad al lugar, sino que lo hace ser reconocible en el momento que se vuelve un ícono, o un símbolo en específico. Quizá, no sea tan errada la idea de Joël Bonnemaison al acuñar un término como el de “geosímbolo”, el cuál no sólo dota de vitalidad un lugar, sino una región, un país, o hasta el propio mundo en toda su ecúmene en general, aunque eso ya será cuento de otro ensayo.
Dentro de la ciencia geográfica ha habido un sin fin de intentos por abordar las relaciones entre el hombre y el medio que le rodea de forma totalizadora, integradora o inclusive, holística. El resultado casi siempre se ha dirigido a una dicotomía disciplinar que se materializa en una geografía humana y otra física. En la historia moderna de la disciplina, diversas corrientes han intentando atender la problemática, realzando o rechazando postulados que se adscriben a una teoría o marco de referencia. Así, lo que se pensó desde los años cuarenta con el desarrollo del neopositivismo en la ciencia, tenía como fin validar y justificar de forma nomotética a un cuerpo de conocimientos que, ciertamente, no son puramente matemáticos.
Así es como nació una crítica a las formas en que se intentaba modelizar los procesos espaciales, el comportamiento individual y la forma de concebir el espacio desde una representación objetiva, es decir, sin la influencia de los sujetos y su subjetividad. Ese reclamo primero surgiría dentro de sus mismos discípulos, sin embargo, un grupo aparte de geógrafos, consideraron que lo que se debía de realzar, no era ni el gran dominio del ojo, ni el desarrollo de una ciencia abstracta alejada del hombre, sino debía basarse en el individuo, y en todas aquellas apreciaciones que tuviese sobre el espacio.
Con ello, surge una nueva corriente humanística en la geografía que buscaba, entre otras cosas, resaltar lo específico, lo local y lo individual en relación a los lugares. Ya no se avocaba a buscar las regularidades en el espacio, sino sus irregularidades, pero sobre todo, cuán diversos eran los hombres y sus percepciones del espacio. Es ahí dónde se sitúa la Topofilia de Tuan, y la gran pertinencia que tuvo en su momento (y sigue teniendo).
Entendida como las relaciones afectivas entre el sujeto y el medio ambiente o lugar circundante, se abre la brecha para un camino que no sólo privilegia los símbolos, significados y valores de la humanidad, sino que intenta rescatar las humanidades, sacarlas de su letargo y avivar las llamas de la esperanza en la sociedad. Sin embargo, pronto se detonarían procesos a nivel mundial que tenían que ser abordados de forma urgente por la disciplina. La acelerada degradación del medio ambiente, la globalización financiera, los graves problemas de desigualdad, son sólo algunos de los problemas urgentes que enfrenta la geografía hoy en día.
Aún así, la validez de un concepto como Topofilia (en su sentido geográfico) se justifica debido a que también plantea una problemática crítica dentro de la geografía, ¿cómo abordar la subjetividad de los sujetos? ¿Cómo entender la configuración de los lugares como construcciones del hombre? ¿Por qué los lugares se degradan y son olvidados? Son sólo algunas de las preguntas que dicho concepto puede resolver, y que además, puede coadyuvar en un mejor entendimiento del espacio geográfico, en dónde no sólo se considere a la historia, sino a la construcción social de los lugares por medio de la psique de cada quién. La esperanza en este contexto, continúa viva.
Bibliografía
Bechelard, Gastón (2000). La poética del espacio. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Johnston, R. J., Gregory, D. Smith, D. (2000). Diccionario Akal de Geografía Humana. Madrid: Ediciones Akal.
Lema: “La naturaleza determina, el individuo decide, y la Geografía integra”.
Apreciaciones Iniciales.
Asistí con gran curiosidad y entusiasmo al primer ENEG celebrado en mi casa de estudio (desde que soy estudiante). Ciertamente, hubo grandes contrastes entre los expositores, pero trataré de depositar en esta entrada (que auguro será de grandes dimensiones) todo aquello que escuché, observé, medité y escribí, estando presente en el Auditorio Carlos Ramírez Ladewing del 20 al 24 de octubre (Aclaro que por cuestiones infrahumanas, no pude asistir a la totalidad de presentaciones, y a pesar de que el contenido sea sustancial, aún existieron más intervenciones), así como una breve, intencionada y valiosa reseña sobre la salida a campo a un municipio perteneciente a la Provincia de Ávalos, dentro del estado de Jalisco. He de decir, que existen dos grandes enseñanzas que me ha dejado estar aposentado frente a un cúmulo de similares. Una de ellas, explica que la falta de atención de la sociedad hacia la Geografía, la fomentan los mismos estudiantes al serle indiferentes a celebraciones así. Por otro lado, avisté a grandes proezas para la ciencia que seguramente, en un futuro no muy lejano, generarán grandes aportes a una ciencia compleja, dicotómica, y totalizadora a la vez.
Atte. Braulio Zerecero.
Sumario.
Apertura: “La gestión del ordenamiento ecológico y territorial. Lecciones aprendidas” de Gerardo Bocco.
En el maravilloso mundo de la gestión del territorio ecumenizado coexisten problemas superficiales y de fondo, que no permiten alcanzar un ordenamiento satisfactorio del espacio. Tanto el ordenamiento territorial como el ordenamiento ecológico son concebidos como modelos “ideales”, y no reales. Esto es, sin considerar al humano y su huella en el espacio social, económica y culturalmente hablando. Además, la gestión y las escalas del ordenamiento ecológico territorial se encuentra desorganizado, desfasado e incoherente en términos teóricos y prácticos.
Otro de los problemas que se presentan, se relaciona con la disputa entre dos ejes antagónicos: el técnico y el social, quiénes consideran el ambiente desde una perspectiva naturalista-determinista, en dónde el medio es el que impone las reglas de supervivencia de las personas y sin la posibilidad de adaptarse a alguna situación particular. Adicionalmente, las condiciones y limitaciones de la participación social en la gestión, impiden que los planes de ordenamiento se efectúen tomando en cuenta a los actores sociales, estableciendo medidas de carácter vertical, que finalmente, terminan imponiéndose en la población.
Así pues, tales problemáticas frenan la posibilidad de tener ordenamientos ecológicos y territoriales exitosos en la administración del espacio. Sin embargo, –señalaba el expositor- uno de los grandes aciertos, han sido los ordenamientos ecológicos comunitarios (véase trabajo de Antonio Azuela en el portal de la SEMARNAT). En dónde la capacidad de las personas, es más fuerte que los problemas mismos.
El investigador también puntualizó (al laborar en el estado de Michoacán) que pese a una coyuntura desastrosa, es posible efectuar ordenamientos exitosos, es decir, que la inseguridad vivida en el medio no frena el trabajo científico, cuestión que sin duda alguna, debe de dejar de ser un impedimento o justificación para la no realización del desarrollo disciplinar.
Algunos tópicos a comentar y considerar que el ponente dejó expuestos fueron 3: La responsabilidad de la instancia de educación superior en pugna con la responsabilidad de una instancia gubernamental, la relevancia del trabajo técnico y la necesidad de integrar una participación de inicio, en los planes de ordenamiento.
“La agricultura periurbana y sus aportaciones a la sustentabilidad regional de la Zona Conurbada de Guadalajara, Jalisco” de Jaime Morales Hernández.
Con una fuerte crítica a la “supuesta” indefinición que los geógrafos le han categorizado a los espacios periurbanos (entre la ciudad y el campo), el autor enfatizó en el olvido que los mismos, delegan a la periferia urbana. Se vive en una crisis global en dónde la ciudad y el campo están disociadas. Así, a casi un siglo de que las actuales metrópolis comenzaran a erigirse (tanto por la concentración de actividades productivas como por el éxodo rural), lo cierto es que no han mejorado las condiciones de vida para la mayor parte de la población.
En ese contexto, la mega ciudad se relaciona con la insustentabilidad, ¿Quién podrá mantener a un gran monstruo macrocefálico que no produce su propio alimento? ¡Sálvese quién pueda!. A partir de ello, señaló que se han generado y existen nuevos movimientos sociales rurales que pretende reutilizar el olvidado campo mexicano. Además, de que aboga por una rehumanización de las ciudades, en dónde las relaciones entre los individuos no estén mediadas por la apatía e individualismo, sino por una solidaridad socialmente aceptada.
A nivel mundial, del 15 al 20% de la producción agrícola se efectúa en la ciudades y el cinturón periurbano (que el mismo denominó como radios de 30 Km alrededor de la ciudad). Además, agregó que la agricultura familiar o tradicional produce el 50% del alimento mundial ocupando sólo el 20% de la tierra utilizable, mientras que la agricultura industrial (o monocultivista) produce 35% de la producción en el 70% de la extensión total de tierra fértil. Por lo tanto, abogar por una agricultura sustentable y multifuncional es posible bajo criterios pretéritos que unan la producción con la economía, cultura, y el propio medio ambiente. Comentó también que a nivel mundial, sólo se paga la función económica de los alimentos, y no la cultural, artesanal, o social (humana) de los mismos.
Lo periurbano definido por Daniel Hiernaux es “la conexión de lo urbano con lo rural”, y la causa que propicia, la indefinición entre lo rural y urbano explícita de los geógrafos, comentaba. Sin embargo, pregona una alternativa que puede aportar nuevas funciones a la periferia. Primero habría que partir de la premisa de que una insustentabilidad da como resultado una ingobernabilidad. Por lo que la urbanización salvaje y la industrialización de la agricultura causan zonas de conflicto ambiental (como lo es el macro libramiento).
En su alternativa se hallan diversos elementos como son: La toma de referencia existencial que sirvan como marco para elaborar proyectos de desarrollo de la agricultura periurbana, sustentabilidad y multifuncionalidad de esos espacios, así como establecer la agricultura familiar como rectora del desarrollo, así como dotar a los mismo de decisiones autónomas, continuidad en los proyectos, colectividad, y autosuficiencia alimentaria.
“Determinación de áreas de riesgo por inundación en la ciudad de Morelia para el año de 2010” de Mariana L. García Estrada. (U. de Querétaro Lic. Geografía Ambiental).
Riesgo se entiende como una amenaza, una vulnerabilidad. Desde principios del siglo XX han habido cambios importantes de uso de suelo en la ciudad michoacana de Morelia. El río que reconoce su cause y recorre la ciudad, es un peligro inminente para su población. Por ello, se propuso elaborar un modelo de riesgo por inundaciones que detectara aquellas zonas más propensas a sufrir inundaciones. Su objetivo era determinar zonas de riesgo, vulnerabilidad, física, social y aquellas áreas amenazadas por el afluente.
Encontró que las zonas inundables por lo general tenían pendientes bajas, por lo que se encontraban en superficies semiplanas. Asimismo, relató que su trabajo coadyuvaría a actualizar los mapas de riesgo del municipio, ya que su modelo era aceptable, aunque faltaba considerar las variables climáticas, que por desgracia no pudo incluirlas.
“Consideraciones sobre el impacto ambiental generado por la actividad turística en el cráter de Joya Honda, San Luis Potosí” de Rafael Rivera Rodríguez (Geografía UASLP).
El cráter de Joya Honda es único en su tipo, tiene una edad aproximada de 1.1 millones de años, y sólo se compara como el de Soledad de Graciano Álvarez. Aglutina una diversidad biológica que lo hace singular en un entorno semidesértico. Las poblaciones aledañas sufren con un índice de marginación elevado, por lo cuál sería necesario realizar un proyecto que mejorara las condiciones de vida de la población, pero también mantuviera en todo su esplendor el recurso paisajístico natural.
Uno de los impactos positivo que encontró, fue la educación ambiental para los pobladores, el fomento al ecoturismo pero sin rebasar la capacidad de carga del recurso. Negativos están las sequías o la misma marginación de los pobladores aledaños. Comentaba que no es la mejor promoción económica, pero lo hace para resolver la marginación de la zona. Además, es viable debido a que la mayor parte de los habitantes conocen el lugar y por tanto, de alguna manera consideran el sitio como sagrado y parte de su ambiente físico y cultural.
“Las áreas naturales protegidas como espacio instrumental dentro de la lógica del capitalismo y la resistencia de los pueblos: el caso de la Reserva de la Biósfera Montaña de Guerrero” de León Felipe Ramírez Solo (UNAM Geografía).
El fomento en un país anteriormente denominado “tercermundista” de las Áreas Naturales Protegidas, enarbola el carácter de las políticas públicas relacionadas con el ambiente, el capitalismo verde y otros factores que se relacionan con la explotación mercantilista de las zonas naturales. La ley se instaura de forma vertical en la población, por lo que las políticas imponen una manera de ser y de actuar en dicho lugares, citando a Henry Lefebvre.
Por ello, la otra categoría denominada reserva de la biósfera se presenta como única alternativa, excluyendo a los actores sociales que en ese momento se encuentren usufructuando la naturaleza, como las propias comunidades indígenas, que viven en un lógica espacio tiempo diferente y una cosmovisión disímil al del pensamiento occidental. Por lo tanto, hay una lucha de macro y micro poderes entre lo que se impone y aquellos quiénes les son renuentes a tales acciones.
Entonces entramos en un paradoja de qué es lo más importante, si la conservación de los espacio naturales con consideraciones mercantilistas, o salvaguardar los intereses de la población que se resiste ante los embates de la globalización y el neoliberalismo, como son los indígenas. El estudiante cerró con una cita del geógrafo anglosajón David Harvey, ¿Qué geografías, para qué políticas públicas? (El presente redactor se reserva el error gramatical que pueda existir al hacer una cita sin haber leído la obra previamente).
Documental: “Paisaje, patrimonio y territorios. Experiencias compartidas” Uriel Salcedo (Maestría en Desarrollo Local y Territorio Universidad de Guadalajara).
Video:
“Reciclaje del espacio degradado, una alternativa para el beneficio del espacio público” de Ángel Josué Montiel Avilés (Universidad Autónoma Metropolitana, Geografía Humana).
El espacio degradado según Domínguez Gómez Ora, es “el último eslabón del impacto ambiental, sobre el entorno”. Los hay de 3 tipos, aquellos que se consideran espacio agotados, como son los centros histórico abandonados. Otro que se relacionan con la afectación por actividades turísticas, y aquellos espacios periurbanos y asentamientos irregulares, cuya restauración por lo general se lleva a cabo de manera superficial.
El estudiante aboga por recuperar la percepción subjetiva de espacio, es decir, se inclina por la geografía de la percepción, de la vida cotidiana y la del imaginario, para intentar recuperar social y culturalmente, aquellos lugares que se encuentran abandonados en la ciudad por los habitantes, y que cuyas características (tanto en la Cd. de México como en Guadalajara) son parecidas.
Es por ello que la degradación del espacio también se efectúa de acuerdo con las vivencias, creencias, comportamientos y experiencias espaciales. Para efectuar el reciclaje, es necesario utilizar el material existente para volverlo a dotar de vitalidad. Así, debe construirse un lugar diferente en el mismo espacio degradado. Es necesario registrar las conductas de los individuos frente a aquellos espacios, como identificar comportamientos reiterativos, encontrar los significados que los sujetos le impregnan al lugar, determinar no sólo los impactos visuales sino también olfativos, auditivos y táctiles. Es decir, recuperar la amalgama de experiencias a través de los sentidos.
En un cúmulo efímero de experimentos, el expositor relató cómo dibujando en las aceras mensajes simples tales como “hola” “sonríe” o “sonar se vale”, las personas que pasaban por el lugar, sonreían, y se notaba cómo una simple modificación en el medio, puede lograr mejorar la experiencia espacial de las personas. Se debe pasar de un desplazamiento pendular a uno puntual en dónde los lugares adquieran significados armoniosos, y no nefastos. Como conclusión dijo - hay que llenar y enriquecer nuevas percepciones, sensaciones y emociones.
“Territorialidad indígena en resistencia ante parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec” de Raúl Andrés Jiménez Pérez (UNAM Geografía).
Siguiendo la línea del capitalismo verde, la explotación de los recursos del aire responde a lógicas mercantilistas que no responden a los intereses de la población. El sector eléctrico se está transformando en un aliado del neoliberalismo con sus oleadas de privatización. Se crean –como se sabe-, territorios mercancía emanado del ideal de I. Wallerstein. Existen también a la par, una criminalización de las protestas sociales. Por lo tanto, coexisten dos territorialidades opuestas: La territorialidad indígena (con lógicas espacio temporales circulares) y la territorialidad capitalista (emanada del ideal del Laissez-faire).
Así, relatando su experiencia en una práctica del campo realizada a la Barra de Santa Teresa y Álvaro Obregón en Oaxaca, señaló que el Istmo de Tehuantepec es una región estratégica geopolítica en dónde se han concentrado proyectos tales como el Plan Puebla Panamá, El Corredor Biológico Mesoamericana y el Megaproyecto del Istmo. En términos generales, la ganancia que se genera con dichos proyectos, no permean a la población local, van directamente a las grandes corporaciones intranación y trasnacionales.
Por lo tanto, los parque eólicos (aún y partiendo de la premisa de que generaría energía renovable), desplazan a los indígenas, sin considerar su cultura, y formas de habitar el espacio. Los programas verdes, responden a intereses que emanan del Banco Mundial, y cuyos ideales se contraponen con los zapotecas y su consejo de ancianos, quiénes consideran al territorio como un ente que sobrepasa la categoría mercantil. Por ello, existe una renuencia de la longevidad, y la existencia de un estado como promotor del despojo y la represión.
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“Operación de la red hidráulica del distrito de riego 087 Rosario-Mezquite, Michoacán, Guanajuato y Jalisco” , Jorge Andrés Ramírez Alvarado (Universidad de Guadalajara, Geografía).
Con el objetivo de analizar el funcionamiento del distrito hidrológico 087, el ponente refirió que se encuentra dentro de la cuenca técnico mecanizada Lerma-Santiago. Se estableció por decreto presidencia el 14 de agosto de 1969. En total, suma 63,000 hectáreas y alrededor de 16,000 usuarios. Se encuentra entre los estados de Jalisco, Guanajuato, y Michoacán (siendo éste último en dónde se encuentra la mayor superficie del mismo).
Identificó que en la región se realizan diversos tipos de riego: por gravedad, sub-irrigación, pozos profundos, y bombeo de corrientes. En total, tiene un volumen aproximado de 297. 176 hectómetros cúbicos. Existe una sobre explotación de las aguas por parte de los concesionarios en los pozos. Se ha estado restringiendo el usufructo del agua a los campesinos en los alrededores de los ríos y recursos potamológicos.
“Las transformaciones de la geografía rural en México durante el siglo XX”, Hirineo Martínez Barragán (Docente, UdeG).
Existe un eje articulador de la actividad rural durante el siglo XX: Las luchas por la tierra y el reparto agrario. Refirió su posición geográfica particular, citando a Milton Santos quién refiere que la ciencia es es estudio del espacio en su totalidad (concepción incluyente). Refirió de igual forma, que mucho se habla de fijos y no de flujo dentro de las expresiones cartográficas. La geografía es una, con un núcleo epistémico particular.
Durante la colonia, existió el calpulli (o calpulalli) como unidad para la actividad agraria colectiva por parte de las comunidades indígenas. El consejo de indias, reconocía su apego a la tierra y les permitía el usufructo libre de las mismas. Es quizá, el antecedente del ejido del siglos XX y aún en el XXI. Por ello, habían principios establecidos en la tierra que tenían un énfasis en las comunidades, tanto endémicas como clericales.
En 1840 la reforma agraria desamortizó las tierras comunales aceptadas previamente por el consejo de indias en la colonia. Con lo cuál, terminó el estadio en dónde al indígena se le respetaban sus prácticas y cultura. En el porfiarito se pregonó por el hacendismo, aunque ya para aquellos años existían grandes desequilibrios en el reparto de la tierra (como los 60 mil kilómetros en Chihuahua que se encontraban a nombre de Luis Terrazas). Por ello, mencionó –citando a Luis Cabrera- , que los ejidos han pasado por completo de manos del pueblo a manos de latifundistas hacendados.
Con la nueva reforma agraria emanada de la revolución mexicana, se creó la propiedad social, en dónde el ejido y la tierra son intransferibles, por lo que el capital se encuentra relacionado con el trabajo. La nueva ley decretada el 6 de enero de 1915 estableció una normatividad compleja, que propició y exaltó la lucha armada entre los campesinos y hacendados.
Para 1992 se creó el programa federal PROCEDE el cuál terminaba un periodo de desarrollo en que el campo era intransferible para cualquier posesionario. Para el expositor, en el tiempo existen ciclos, o mejor dicho, espirales históricos en dónde el tiempo, claramente, no es lineal. Se crean nuevos centros de repoblamiento ejidales, y en los años setenta se terminó el proceso de repartición de tierras. Para 1950, el estado de Jalisco dejó de ser rural, para convertirse en urbano (siguiendo el criterio de 15,000 habitantes o más).
¿Por qué si hay más espacios rurales estudiamos mayormente a la ciudad? Preguntaba Hirineo. Concluyó reivindicando su posición dentro de la ciencia: La geografía es una, la que parte del espacio, la que puede hacer aportes tanto a las ciencias físicas y humanas. Además del uso de los Sistemas de Información Geográfica, hay que dialogar con el medio, y las personas.
“Influencia de la industria petrolera en el crecimiento de la ciudad. Estudio de caso Poza Rica, Hidalgo”, Karina Flores Cruz (UAM Geografía Humana).
En términos generales, existe un proceso de urbanización en el país, a partir del siglo XIX, materializado en un crecimiento acelerado de la industria, y la concentración industrial petrolera eminentemente espacial en el sureste mexicano. La geología marca la territorialidad del a explotación petrolera. A grandes rasgos, el proceso petrolífero se resume en: explorar, perforar, explotar, distribuir y transformar.
La mayor cantidad de actividades relacionadas con el “oro negro” se concentran en la Planicie Costera del Golfo de México. Para esclarecer y diferenciar el origen de las ciudades petroleras, la expositora realizó la cita de Quiroz Rhote quién elaboró un trabajo que se centraba en tipologías citadina de acuerdo con su funcionalidad en el siglo XX, para el caso mexicano.
Los principio de la actividad petrolera en México están relacionados con el capital privado. En principio se explotó la zona huasteca, aunque luego se expandió por la región previamente comentada. Para el año de 197'0 sucumbe el gran pozo petrolero de la ciudad de Poza rica, y comienza su búsqueda en la zona sur del estado mexicano.
Existen o coexisten dos tipologías de ciudades petroleras, mencionaba. Las primeras que nacen desde campamentos industriales, como lo fue Poza Rica. Es decir, que son ciudades relativamente nuevas y en dónde pretéritamente, no existía población. La segunda tipología se relaciona con aquellos lugares que ya tenía asentamientos de población existentes, como por ejemplo, Tampico.
“Transformaciones e historia agraria en el Valle de la Ciénega, municipio de El Limón, Jalisco”, Pedro Figueroa González (UdeG Geografía).
Con el paso de tiempo, la actividad agrícola fue sustituida por el aislamiento de grandes empresas y el fin del apoyo al campo por un estado paternalista iniciados los años setenta. Desde aquellos años (aunque más específicamente en la década de los ochentas) inicia un proceso en dónde se abre la economía al capital extranjero, en 1994 se forma en Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y da comienzo un periodo paulatino de la liberalización de los mercados y la imposición mundial de los precios de casi cualquier producto o bien.
Para el año 2014, existe la propuesta de una nueva reforma agraria, que pregona entre otras cosas, la desaparición de los ejidos. El medio natural se transforma en recurso potencial para la explotación y la mercantilización de sus elementos. Las reformas constitucionales generan violencia, un control impositivo en los medios de comunicación y la prolongada eliminación del campesino. Por ello, existe un fortalecimiento de los monopolios en casi todas las rúbricas productivas.
Para ello propone una agricultura orgánica comunitaria, una economía solidaria, y una revalorización de la naturaleza. Como oriundo de la región, aboga por defender su (nuestro) territorio, con el fin de paliar y reducir los embates e impactos del nuevo modelo de desarrollo emanado de los grandes ideales de capitalistas neo modernos.
“Déficit de áreas verdes en el Área Metropolitana del Valle de Toluca” , Sergio Silva Iniesta y Santiago Vázquez Lozada (Universidad Autónoma del Edo. de México, Geografía).
Las áreas verdes se caracterizan por ser reguladores de la temperatura, y ayudar al recargo de agua en los mantos acuíferos, así como ser medios para la recreación y esparcimiento de la población en general. Los parque hoy en día, se quitan por no significar ingresos económicos. Además de ser un medio de ocio, ayudan a que los individuos se acerquen a la naturaleza.
Los municipios no quieren hacer proyectos para la sociedad por procesos de urbanización rampante y despiadada. Las pocas áreas verdes, se lapida con la introducción de infraestructura urbana convencional, y el aspecto normativo poco ayuda en la conservación de los mismo.
Comentaron que siguiendo las pautas de explosión demográfica y urbana, en 10 años podría acabarse con las áreas verdes en el Área Metropolitana de Toluca. Proponen como medida preventiva y para mitigar los impactos externos: Establecer observatorios ciudadanos, aplicar con transparencia el Plan de Desarrollo Urbano, entre otros medios que podrían ayudar a mantener dichos espacios.
“El transporte público de pasajeros entre la zona metropolitana de San Luis Potosí y su área suburbana y rural: una propuesta de movilidad sostenible”, Jesús A. Orozco Pérez (UASLP, Geografía).
El transporte puede comunicar o descomunicar a una región. Conforme existe una mayor especialización de los espacios, adquieren un mayor demanda en materia de transporte. La movilidad se entiende como el desplazamiento habitual o movimientos pendulares de corta duración y de corta distancia.
Los motivos de transportación en la Zona Metropolitana de San Luis Potosí responde a los intereses de poco más de un millón de habitantes, en dónde se concentra la mayor parte de los servicios estatales. Los planes de movilidad son más cuantitativos, en el artículo 28 se establece que se debe de proveer del servicio de transporte a la sociedad, sin embargo, existe un predominio de lo urbano.
El objetivo de su trabajo es el de caracterizar el sistema de transporte suburbano y rural. Para ello se apoyó tanto en la Teoría de grafos, teoría de la aglomeración y la teoría del geosistema. El procedimiento consistió en un trabajo de gabinete, un recorrido a capo, y un análisis de los 61 destinos y 104 rutas de transporte suburbano que existen en la región. Asimismo, señaló que es un campo fértil de investigación, en dónde grandes proveedores de transporte, impiden la competencia y concentran el mercado.
“La aprehensión del espacio desde una perspectiva psicológica” , Froylan José Portugal Zegarra (UdeG, Geografía).
La pregunta de inicio fue: ¿El geógrafo tiene la confianza para abordar este mundo? Desde el positivismo, enfatizó que el mapa es sólo una interpretación del mundo. La geografía debe remitirse a la subjetividad, y complementarse con las ciencias de la cartografía y el SIG. Existe un yo que se asocia con una corteza de las asociaciones, en dónde desde la subjetividad se establece el principio de relación en geografía. Con el contacto de la naturaleza se logra hacer cultura. Existe un yo geográfica que se forma en el sujeto y que propicia que él mismo genere conocimiento.
La ciencia se divide en formales relacionadas con la lógica, y fácticas relacionadas con la experiencia u observación. La geografía antes de ello, se encuentra inherente al sujeto, por tanto, no debe ser abordada fuera de los límites del conocimiento individual. Por tanto, existe un sujeto-mundo indisociable partiendo de la idea de Husserl. Y por ello, debe abogarse por un enfoque óptimo de generalidad, ni tan específico, ni tan universal. Esos son los compartimentos de la ciencia: Geografía urbana, social, de la población, etcétera.
La trama del geógrafo o la historia de su pensamiento puede dar esbozos sobre ello. La noción de la ciencia es holística, en teoría y práctica es parcial. Por ello se requiere una teoría de sistemas que aglutine al sujeto abierto y cerrado. El geógrafo tiene que pensar sistema. El hombre no es realidad, es posibilidad, debido a que su acción se basa en lo que él mismo intuye, siente o caracteriza.
“Transformaciones territoriales en la periferia urbana”, María Evangelina Salinas Escobar (Docente, UdeG).
La proliferación de las periferias es un fenómeno del siglo XX y lo que va del XXI como consecuencia de los acelerados procesos de urbanización. Existió un proceso paulatino de formación de áreas metropolitanas, y un aumento en la concentración poblacional en la ciudad, por lo cuál, propició la rápida formación de megaciudades. Las causas son varias, pero existen dos principales: una que refiere la desconcentración de la ciudad y otra que corresponde a las grandes oleadas migratorias.
Durante el periodo de los cincuenta a los setenta, se impulsó y aceleró la urbanización en el mundo. En la última década del siglo XX la urbanización era el principal fenómeno y se caracterizó (dentro del contexto mexica) en la desconcentración de las actividades y población del centro de país. Por lo que existió un proceso de desaceleración del ritmo de crecimiento citadino, así como la proliferación de varios centros urbanos en otras partes de´l país.
Una metrópolis se caracteriza por la unión de 2 o más centros urbanos. Las primeras de ellas, comenzaron a generarse en México en los años cuarenta. Hoy día, casi el 57% de los habitantes de la nación, viven en una ciudad. Por otra parte, la periferia es el espacio que rodea a un núcleo cualquiera, es el espacio que circunda las ciudades y marca la transición entre lo urbano y lo rural.
Los procesos que cambian la concepción de lo periurbano son: La expansión territorial de los procesos de urbanización, y el traslado de actividades centrales a espacios no centrales. Es un espacio difuso y desarticulado. Por lo tanto, es complicando definirlo como tal. Los periurbano está fuera de la región metropolitana.
En ciudades compactas o nucleares el área periurbana está relacionada con el centro poblacional mediante la comunicación de actividades agropecuarias. Mientras que en una gran metrópoli, existe un proceso que va de la urbanización o suburbanización, la desurbanización, contraurbanización, y la reurbanización. Desde la perspectiva rural y urbana, la periferia puede ser vista como una amenaza (rururbanización o periurbanización) o como un potencial de crecimiento (exurbanización, y contraurbanización),
Por lo que, un espacio periférico se caracterizará por ser un espacio desdibujado y difuso, estar desarticulado territorialmente de la metrópolis, concentrar funciones y tipologías diversas, y ser un mosaico de diversas áreas naturales, agrícolas, y urbanas. También tiene una heterogeneidad socio-económica, zonas de conflicto de recursos, existe una fragmentación entre lo político y lo institucional, cambios morfológicos tradicionales, la presencia de vías de comunicación muy dinámicas, construcción de cinturones periféricos, entre otros atributos más.
Para remodelar la periferia urbana se requiere de una intervención estatal que anexione mayores equipamientos, realizar adaptaciones a las vialidades, dotarles de una mayor cantidad de servicios, y que cuenten con vías centrales que propicien el rápido desfogue. De tal suerte, que a partir de 1986 hay una descentralización productiva que provoca una gentrificación (o elitización zonal) de la periferia, una renuencia de los pueblos tradicionales ante embates exógenos, una gran cantidad de flujos, un aumento de la segregación, y una constante degradación ambiental y agotamiento de recursos.
Para resolver tal fenómeno destructivo, se requiere abordar a lo periurbano desde una postura multidisciplinaria, se requieren también modificaciones normativas que obliguen a los municipios a intervenir en dichos espacios, y además, se deben de aprovechar la oportunidad que supone la creación de gremios de agricultura periurbana, los cuáles podría proveer a las ciudades de una parte de su sustento alimenticio.
“La geografía cultural de Almoloya del Río, Estado de México” , Erick A. Gutiérrez Delgadillo (AUEM, Geografía)
(Es muy cuestionable y fútil la presentación, sin embargo, platicando con el estudiante me enteré que apenas cursa su tercer semestre, así que se debe ser tolerante).
El propósito de la investigación es considerar aspectos que ayuden a estudiar el carácter de la cultura de su localidad. Dentro de lo que él denominó “espacialidad inmaterial” se encuentra la religión, moral, educación, arte, política, y derecho. Los límites al final de cuentas, los determina el ser humano.
Su metodología fueron encuestas realizadas a los oriundos del lugar. Almoloya quiere decir “lugar donde brota o emana el agua”. El municipio se encuentra a 26 kilómetros de Toluca. Es aquí donde inicia el río Lerma. Tiene un clima templado subhúmedo, y se sustenta en parte por la agricultura. Las festividades más importantes son la del Señor de San Miguel Arcángel, y el Señor de Burgos. Tiene una población de 10, 866 habitantes. Su gastronomía más típica son los Ajolotes en caldo. El municipio se caracteriza por contar con talleres de costura, lo que marca a sus artesanías como ropa de vestir. El muchacho comentó que vivía en la Colonia La Puerta, al oriente del municipio, lugar en dónde se encontraba la capilla de San Miguel Arcángel y en dónde cada 8 de mayo se celebra su aparición.
Su misión y la de la geografía decía, es estudiar al hombre con la sociedad en la tierra. Y la geografía cultural, es una herramienta para comprender el comportamiento del hombre en sociedad.
“Transformación del territorio, límites sociales y culturales en espacio del petróleo: El caso de Altamira, Tamaulipas”, Gabriela Martínez Nicolás (UAM, Geografía Humana).
Como interventora de un proyecto multidisciplinar en equipo en una escala mayor del cuál participó, relató que el objetivo del trabajo de investigación era materializar proyectos que mejoren la relación hombre-naturaleza en torno al petróleo. Mediante un análisis FODA identificaron los principales problemas, así como las fortalezas y oportunidades que supondría mejorar las condiciones de vida de la población.
Los indicadores que utilización (grosso modo), son: El índice de dependencia económica, escolaridad, servicios de salud, marginación, entre otros. El lugar y las poblaciones aledañas, cuentan con una población total de 11, 700 habitantes. Buena parte de ellos son jóvenes sin educación, y pese a que más de la mitad de la población cuente con derechohabiencia al seguro social, tiene que trasladarse hacia centro urbanos más alejados, pues sólo hay dos clínicas. Dichas tales condiciones, el índice de marginación es alto, y la actividad petrolífera se encuentra circundada por sistemas de cultivo alrededor de la región.
El sistema de lagunas de Altamira es el principal recurso potamológico y con el que se provee la población del vital líquido. Existen límites culturales entre el área de PEMEX, la zona denominada “apache” en dónde radican grupos del narcotráfico, las localidades prioritarias y la ciudad de Tampico. Sus propuestas se enfocan a crear talleres de actividades alternativas para las mujeres que radican sin empleo, y un mejoramiento de las instituciones médicas y educativas para reducir y paliar sus altos índices de marginación.
“Estado actual del riesgo y su gestión en el Complejo Volcán-Nevado de Colima”, Carlos Suárez Plascencia (docente, Jefe de departamento, Geografía UdeG).
El volcán de Fuego, Colima se ubica en los límites de Jalisco, y Colima, y es considerado (junto al Popocatépetl) como el más activo en México. Se localiza en el graben colima (GC), representa la frontera oriental del Bloque Jalisco (BJ). Allí, interviene la Falla de Cocos, causante de buena parte de los daños provocados en Cd. Guzmán. El volcán es de tipo explosiva, y tiene una gran área de depósito de desagües (Comala, San Marcos, entre otros).
La duración de los ciclos entre cada gran erupción (de tipo pliniana) es de 100 años, con un margen de error positivo y negativo de 15 años, por lo que en los próximos 14 años, entrará en actividad. Ello se explica debido a los 4 periodos bien identificados en los cuáles, se detectó la lógica de su comportamiento. Posterior de su erupción, hay periodos de calma de aproximadamente 40 años hasta que reinicia de nueva cuenta su actividad. En tales periodos, hay oleadas de formación y destrucción del domo.
El fin de su tercer ciclo data en 1905, mientras que la gran explosión otrora se produjo el 20 de enero de 1913. Con una clasificación VIE 5, alcanzado una columna explosiva de 21 km y cuyo material se traslado hasta estado tan norteños como Chihuahua. En 1961 terminó una etapa de reposo, comenzando su actividad. En 1991 entró en lo que se denomina fase 4, procesos eruptivos que provoca también flujos piroclásticos merapi. Para el año de 1999, se registró una gran explosión.
En los mapas de riesgo, existen regionalización en dónde marcan 8 km de radio que circundan al cráter como zonas de veda. Asimismo, en los próximos 8 km sólo se permiten las actividades económicas pero estando en alerta permanente. Hacia los próximos 10.5 y 15 km se pueden desarrollar las actividades con normalidad.
Entre 2003 y 2008 se repitió un proceso semejante al de 1984 y 1914. La morfología del cráter cambió de acuerdo a los procesos volcánicos. En 2005, hubo una explosión que alcanzó el índice de explosividad del tipo 3. Entre 2006 y 2007 la actividad explosiva decreció notablemente, pero un nuevo domo comenzó a crecer en el área del cráter (con una altura de 80 metros). En el año de 2013 se desata una nueva explosión que destruye el domo de formación efímera, pero en poco tiempo se vuelve a erigir.
Para el año de 2014 (actual), continúa la actividad volcánica. El volcán avienta lava por todos lados, y por tanto puede avistarse que cuenta con una impresionante geodinámica volcánica. A la par del volcán, la actividad económica que lo circunda no tiene un orden y por tanto existe un constante cambio de usos de suelo (como la introducción de cultivos de aguacate y frutos rojos). Gracias a ello, los lahares se han acentuado, propiciando la afectación de las actividades económicas y sociales de la población, así como poniendo en riesgo vidas humanas y economías locales. El gobierno construye una nueva carretera que con altas probabilidades, será borrada del mapa por tal fenómeno.
La parte mayoritaria del sur de Jalisco depende de la industria de Atequique, por lo que la vulnerabilidad social es alta, y debido también a que la población se encuentra en un sin número de localidades de grupos pequeños, las labores de desalojo por parte de protección civil serían fastuosas y complicadas. Por lo tanto, el aumento considerable de la vulnerabilidad supone un riesgo también para toda la población.
“La enseñanza de la geografía en los estudios de posgrado” , Heriberto Cruz Solís (Docente, UdeG).
Actualmente el mundo se encuentra en la sociedad del conocimiento y la información. Hoy día, existen 1,827 programas de posgrado en el país, poco más de 43 mil becarios vigentes y un proceso paulatino de descentralización de la educación que aún no culmina. El 33% de los programas pertenecen al campo de las ciencias sociales y humanidades, es decir, en el campo que le compete a la geografía. Existe una meta para alcanzar los 58,000 becarios.
Actualmente, hay 23,000 miembros del Sistema Nacional de Investigadores, aunque se propone que haya más cátedras y las tesis se adecúen primero, a enfrentar problemas de la sociedad, y después generar conocimiento, así también a abonar en la demanda energética del país. En un posgrado hay una estructura del programa y personal académico, estudiantes, infraestructura, resultados, vinculación, plan de mejora y un compromiso institucional. En el campo de la Geografía, Horacio Capel (ganador del premio Vautrin Lud) ubica y hace alusión a lo que él denomina “neogeografías”, las cuáles estarán marcadas por una innovación y revoluciones científicas sucesivas, y un mayor uso de la cartografía digital, los cuáles marcarán el futuro de la disciplina aunque no suponga el olvido del trabajo de campo.
¿Una integración del conocimiento geográfico y su aplicación? Las nuevas tendencias de la geografía. Rubén Alfonso Rodríguez Vera, Javier Rentería Vargas y Andrej Zeromski Kaczmareck.
Rubén:
Existen un consenso en denominar a las nuevas tendencias como parte de una Geografía Ecléctica (posición muy criticada por sus similares). La Geografía es dinámica y está en constante construcción, los clásicos siguen siendo vigentes, aunque adaptados a los nuevos tiempos.
La cartografía social es una excelente herramienta para responder el cuestionamiento de '¿cómo la sociedad percibe el espacio? Falta una identidad como profesionistas, ante su diversidad de conocimiento, en ocasiones, no logra realizar los aportes que en el deber ser, se encuentran implícitos.
La geografía es una ciencia multi: multidisciplinaria, multimetodológica, multitemporal, multidimensional, etcétera. La globalización económica trae consigo el auge y la imposición de las geo tecnologías, la geografía del género, cultural, del crimen, entre muchas otras más (véase las Otras geografías de Daniel Hiernaux).
Aporta soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas. Nosotros dice, “abarcamos mucho, pero aportamos poco”, y es por ello que existe un proceso paulatino de desaparición en las universidades a nivel mundial. Existe una nueva competencia: El ordenamiento territorial.
El mercado repele al geógrafo, así como la sociedad. Pese a ello, existen oportunidades para el futuro como es la sustentabilidad, el cambio climática, el calentamiento global, entre otros. Si continúa alentándose la competencia de disciplinas afines a la geografía y ésta no logra identificarse y ganarse un lugar en lo sociedad tenderá a desaparecer algún día. Sin embargo, es importante hacer útil el conocimiento tanto en la sociedad como en sus interrelaciones con el medio físico.
Andrej:
Existe un problema en la integración geográfica en el mundo occidental. Ninguna escuela (francesa, anglosajona o alemana) muestra integración por la imposición de una filosofía que aboga por la fragmentación e individualización. La dialéctica no resuelve tal problemática, simplemente apunta a lo individual.
Los conflictos solucionados se convierten en paz temporal, es decir, en un elemento fallido de la acción humana. El comportamiento humano empobrece la existencia y el sistema natural. La dialéctica de la naturaleza conduce al declive occidental. Sin embargo, existen una alternativa, en el mundo oriental se pregona con el concepto de armonía, que aboga por una unión del todo con el todo, es decir, entre oriente y occidente. En vez de preguntarse aquellos ¿Quién soy?, lo hacen diciendo ¿Quiénes somos? como una muestra de inclusión y colectividad inigualable. Es decir, oriente es holismo, y occidente particularismo.
Oriente protege a la armonía y al todo. La geografía busca la visión holística del espacio geográfico, es decir, una integralidad que abarque ambos mundos escindidos. La respuesta puede ser hallada en la Geografía Humanística y del medio ambiente, Yi-Fu Tuan y otros, manejan al sistema geográfico como un sistema complejo.
Ramos, Razo, Vasconcelos evocan una dialéctica tripartita, entre lo empírico, experimental e interpretativo, buscando encontrar la raíz de la filosofía mexicana. La filosofía de occidente, fragmenta el conocimiento geográfico.
Javier:
Mediante una breve anécdota de su estadio en el ENEG celebrado en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, ubica 3 nuevas tendencias en la geografía. La primera que se relaciona con la geografía clásica o regional descriptiva representada por Immanuel Kant, Alejandro de Humboldt, Alfred Hettner, en el siglo XX y finales del XIX. La segunda que responde a la nueva geografía o la geografía cuantitativa que abarca a la geografía de la percepción, y la geografía radical. Peter Haggett dice que hay tantas geografías, como geógrafos. El paradigma se encuentra actualmente desgasta, debe considerarse más pertinente la noción de Giro Geográfico, en dónde el giro actual se avoca al espacio como categoría definitoria.
La Geografía es un puente de comunicación entre las ciencias sociales. Sus nuevas tendencias tienen que ver con la Pluralidad metodológica (cuantitativos, dimensión subjetiva), una heterogeneidad epistemológica, en dónde cada posición responde a una tradición filosófica: Positivismo, Racionalismo y las filosofías del sujeto. Nuevos representantes, Yi-Fu Tuan “Confucio de la geografía”, Edward Soja Geografía Posmodernas. En conclusión dijo, una buena teoría puede generar una buena práctica.
Solidaridad:
Nueva Sede: Universidad Autónoma del Estado de México.
Apreciaciones personales finales:
Hablar de una situación in situ actual de la Geografía es realmente complicado. Los esfuerzos técnicos por integrarla en un mundo globalizado, interconectado e instantáneo han lapidado formas de hacer ciencia geográfica que deben ser reconsiderados y recontextualizados en los tiempos contemporáneos. Sin embargo, el acercamiento a las graves problemáticas que imperan hoy en día en el discurso y la actividad mundial, trae de fondo, un proceso paulatino de tecnificación que acaba con la disciplina de forma material, para artificializarla en un red tecnocrática del conocimiento.
Por otra parte, las diversas posiciones ideológicas que se enarbolan con sentimientos y emociones encausados en un largo río frío y fúnebre del compromiso, no ha cumplido sus fines cometidos, por el contrario, se ha vuelto un monstruo con el estandarte más apócrifo y ominoso de la geografía al olvidar valores universales (como el respeto y la tolerancia), por intentar establecer un pensamiento único que más allá de la dialéctica y la lucha con la realidad, no alcanza sus fines, y con el tiempo, es carcomido con las raíces más tristes del olvido.
¿Existe un tercer camino? ¿Existe la posibilidad de pensar en una geografía integrada en un mundo fragmentado? ¿Existe una geografía científica, o un anticienficismo de la misma? ¿Qué será en un futuro si se objeto de estudio es dinámico y cambiante cada vez más rápido? ¿Qué será de los clásicos? ¿Qué será de la geografía regional? ¿Cómo se integrarán las otras geografías? ¿cómo una corriente dentro de la ciencia, o como aportes que nutran la definición de la misma? El mundo es único e irrepetible. Los fenómenos en el espacio deben ser considerados en su totalidad, desde lo abstracto hasta subjetivo, desde lo concreto hasta lo imaginado, desde lo experimentado, hasta lo vivido. Intuimos el mundo, sentimos el mundo, y dialogamos con él, ¡exaltemos ese valor!.
Epílogo: Salida a campo: Salto del Nogal y centro histórico de Tapalpa, Jalisco México.
Realizaré de forma anecdótica, mi experiencia personal en el último día del ENEG:
Recuerdo aún con clarividencia que salimos cercana la novena hora del día 25 de octubre del 2014. Una vez fuera de la dinámica citadina, y pasando Acatlán de Juárez, avisté cómo en autobús subía por un carretera cuyas curvas no tenían fin. El paisaje era único, grandes accidentes orográficos, rugosos, verdes y protegidos con la sombra de las nubes Se podían apreciar a lo largo del camino, flores en los alrededores de la carretera, viviendas y chozas rurales adornadas con el más ínfimo detalle. Poco a poco, nos acercábamos al cielo (y lo digo en verdad, hacía más frío).
Tomando una vereda de terracería, y con dos vados que impidieron el paso del camión en el que nos transportábamos, llegamos a la entrada del Salto del Nogal. El profesor que nos acompañaba hizo una breve descripción del relieve accidentado del municipio y los graves problemas de erosión y abandono del campo, realmente considero que pocos le hayan prestado atención en un ambiente caluroso, húmedo y con un puesto de fritangas y cervezas muy cercano del sitio. Bajamos una barranca de aproximadamente 200 metros de profundidad para por fin llegar al primer punto del itinerario.
Una cascada caía en dos escalones, el paisaje era rocoso y accidentado. Grandes rocas modificaban el cause que se generaba en la parte posterior del mismo. La brisa del agua pura y fresca se mezclaba con el sudor que emanada del rostro a borbotones. Parecía una especie de oasis, escondido en una tierra llana.
Al poco tiempo, retornamos el camino y salimos hacia el centro histórico tapalpense. Tapalpa es un municipio de la región sur del estado de Jalisco, su nombre refiere a una tierra alta o tierra de colores. Está a 2570 metros de altura sobre el nivel del mar. La cabecera municipal tiene el decreto federal de pueblo mágico, por lo que conserva una arquitectura forestal, muy semejante a las ciudades rurales del país del norte. De forma identitaria pertenece a la provincia de Ávalos, nombre del conquistador que pisó las tierras del municipio, y apellido también de una de las supuestas madre de Doroteo Arango mejor conocido como Pancho Villa. Actualmente, su decreto como pueblo está en riesgo debido a la presencia del ambulantaje en la plaza principal (mismos que nos proporcionaron alimento posterior al esfuerzo físico en la barranca, por cierto).
En un tiempo efímero, retornamos el camino a la gran metrópolis, pero considero que tanto oriundos como visitantes no olvidarán su experiencia sensorial en un par de lugares únicos en su tipo, que, pese a no ser características sobresalientes del estado ni la cultura local, son grandes ejemplos de conservación y respeto tanto hacia la naturaleza, como el espacio construido socialmente.
Por la noche, mientras avistaba el paisaje nocturno se me vino una frase a la mente “En la penumbra, las luces de la eterna soledad, avivan la esperanza de un silencio inconmensurable”. Pues ése me parece que es el contexto espacial y temporal de la ruralidad, cuando nuestros ojos, no son muy del todo confiables. Gran experiencia.
Me parece más pertinente ubicar a Harvey dentro de la evolución contemporánea de la geografía, considero que hay una vasta información al respecto sobre él y sus obras.
De familia inglesa puritana, David Harvey se engloba dentro del movimiento crítico-marxista en la geografía. Comenzó su trabajo elaborando grandes compendios teorético-nomotéticos emanados de la nueva geografía, la ciencia del espacio o con su más conocida acepción: Revolución Cuantitativa. Fue uno de los acérrimos críticos de la falta de compromiso de aquellos geógrafos que se conformaban con ser parte del neo positivismo disciplinar. Hacía falta, entonces, un verdadero movimiento intelectual acompañado de un estandarte que pregonara la justicia y dignidad social. Dentro de este movimiento es en donde se ubica al presenta autor, y es importante recalcar, su trascendencia e importancia dentro del mundo social de la ciencia.
El presente artículo no sólo es una reseña breve, exhaustiva y un tanto cómica (resultado de extrapolarla con la realidad mexicana) del epílogo de su libro “Espacios de Esperanza”, sino una oportunidad de acercarnos al verdadero pensamiento crítico del autor –basados en muchos de sus sueños-pesadillas- (y no sé si agregar, con el final de una tragicomedia).
Edilia o “haz con ella lo que quieras”. (Sí, eso voy a hacer).
Eh, perdone,- ¿sabe usted dónde está Edilia?
-¿Acaso bromea usted buen hombre?
-El camino que usted ve, lleva a la utopía moroniana, en ella se hospedan los más grandes políticos y empresarios de este mundo.
-No, no. Busco Edilia.
-¡Estarás soñando pringao!.
Nota propia del autor: El título me parece relacionado a Idilia, ese amor fugaz no sólo entre personas, sino también hacia el propio espacio (véase Idilio rural). No sé si Harvey juegue con los opuestos, pero… ¿regiona? Región; ¿naciona? Nación.
Primer apartado: El inicio del fin.
Primero debo aclarar que los títulos que le he asignado a cado uno de los separadores del epílogo son emanados de la subjetividad del presente documentador y que me reservo las críticas del buen Harvey, hasta decirme, ¡Braulio, eres un pendejo!
“Un dinero sin valor compra un gobierno sin valor”. (Harvey, 2003: 295) Tiempos apocalípticos sin duda. En tan sólo 7 años (7 número de la buena suerte), el mundo cambia rotundamente. Las instituciones y el sistema que hoy día continua imperando las relaciones económicas y sociales de las personas, poco a poco se desvanecen en un crisol de conflictos, guerras y controles totalitarios propios del gran hermano de la obra orwelliana (todo hombre curioso, sabe que ése no era su verdadero nombre).
El mundo capitalista se debilita, las bolsas de valores desaparecen, los métodos de control de la población caen ante la falta de recursos, los grandes magnates del mundo ya no saben cómo continuar sus vorágines de proteccionismo e individualismo. Todo es un caos para el año 2014 (y creo que este año, no hemos cantado mal las rancheras).
Algunos avances tecnológicos con fines bélicos servirán para forjar una nueva sociedad, basada en el crédito del trabajo (o como yo mejor diría: banco del tiempo). Pero eso es punto y aparte. El mundo pasa sin duda alguna por un estadio previo al colapso. Todos sino viven con miedo, viven con la preocupación de qué pasará con sus grandes inversiones en activos que simple y llanamente, no existen. Esto es lo que se refiere al caos.
Segundo apartado: La organización de la oposición y la fundamentación de un nuevo aparato socio espacial.
Toda aceleración de la desigualdad, lleva consigo una consecuencia: La efervescencia de un pueblo oprimido. Así sucedió en esta caso. Fueron los movimientos sociales quiénes no sólo acabaron con el viejo régimen, sino también crearon un nuevo sistema basado en la sustentabilidad, la racionalidad, la colectividad, y el verdadero desarrollo tecnológico.
¿Qué carajos tiene que ver Edilia en todo esto? ¿Es una mujer? –No. ¿Es una estrella? –No. ¿Es un hipster? –No, es una unidad espacial. ¡Válgame la billetera!. La nueva forma de organización social tenía su base en el hogar (unidad mínima colectiva del sistema), una serie de hogares formaban una vecindad, y una edilia era 20 veces más grande que una vecindad. Además había un sistema de regionas (que abarcaba entre 20 y 50 edilias) y una naciona (conformada por varias regionas). Vaya sistema se ha creado Harvey.
En esta nueva sociedad pos apocalíptica (llámala como quieras, yo sólo propongo algo maldita sea) se reúnen las características más apegadas a una utopía. ¿Sabes por qué? Enumero las que me vienen a la cabeza:
1. No existe más el dinero. ¿Sin dinero baila el perro? En efecto, y con mayor libertad. La nueva sociedad está basada en el trueque, tanto de productos y servicios. El medio más efectivo para hacer de bienes son los puntos, y los puntos los ganas adquiriendo créditos de trabajo (¡Y mis puntos de Soriana qué!).
2. La personas sólo trabajan 5 horas, 3 días a la semana. El calendario ha sido modificado. Se eliminaron los días profanos del sábado y domingo (sí, ya no podrás irte de borracho esperpento). La población tiene derecho a un año sabático cada 7 años, o si lo prefiere, cambiarse a otro hogar en algún otro vecindario, edilia, regiona o naciona (cabe destacar que estos entes se transforman, eliminan y recrean, no son estáticos, ¡así que el planisferio estático de Ptolomeo, no creo que ya nos sea de utilidad!).
3. En vez de haber homogeneizado a la sociedad, la ha misturado al punto que ya no sé si es eclecticismo o todos contra todos. En el mundo ideal de Harvey la marihuana es legal y bastante consumida, existe un mercado de favores sexuales y sí, reconoce que uno de los problemas de ello es la obsesión que genera el acto. No es que se hayan acabado los conflictos, al contrario, los debates con vehemencia son bien recibidos. La sociedad vive en comunidad y se evita a toda costa exaltar el individualismo. Las personas conservan sus espacios privados, con lo necesario para sobrellevar las cosas. Sobre esto quisiera decir que aún siendo una utopía, Harvey acepta el carácter finito del planeta Tierra. ¡En tu cara capitalismo! (Oh no, ya me parezco a él).
4. Se acabó con toda institución del pasado. En sustitución, cada ciudadano del mundo comienza su vida productiva a los 17 años. Ya no es necesaria la figura de la familia, en el nuevo mundo existen las pradashas, conglomerados de 6 o más personas que se reúnen con el fin de cuidar, amar, y respetar a un nuevo ser humano. Sí, es una sociedad basada en valores. Aún si existiese persona conflictiva, no se ha suprimido la figura del castigo, aunque sí, la del abogado.
(no, en serio).
5. La tecnología se desarrollo para aminorar la carga de trabajo de las personas, no para sustituirla.
6. Se conservan las figuras teocráticas, libros en físico, y una vasta cantidad de artilugios emanados de la era de dominación occidental.
Y podría seguir, (o tener un sueño pesadilla, como el de Harvey.
Tercer apartado: ¡Despierta Príncipe de la Esperanza!
Estaba todavía en el Baltimore de 1998 (Harvey 2003: 317). Mala suerte campeón. Lo que sí queda claro es que una forma de organización alterna al capitalismo, no sólo es posible, es necesaria. Una cuestión que quisiera dejar a debate abierto sería: ¿Es posible intercambiar el valor simbólico del dinero sin que haya a quién lo trastoque? Quizá, sólo se vean afectados los grandes potentado del mundo actual, sin embargo, llama la atención como una efímera idealidad puede ser parte de una de grandes alternativas para el mundo actual. Justo al inicio del epílogo mencionaba cómo la sociedad de hoy está destinada a no pensar. Con los ojos vendados, o quizás, sólo eso, viendo.
Quisiera citar uno de los últimos párrafos como cierre de esta entrada:
“¿Dónde está ese orden de unidad, amistad y justicia invocado por Howard? Si mi sueño tenía algunos aspectos de pesadilla, ¿no es cada porción de esta realidad una pesadilla?” (Harvey 2003: 318).
(Iba a poner el video de Porky diciendo eso es todo amigos, pero me dio flojera). FIN.
Embaucado en tiempos de la extinción innata del anecúmene geográfico, nacería en Francia uno de los prominentes geógrafos que, basados en la combinación de academicismo con el encliclopedismo, desarrollaría una vasta obra literaria e informal, alrededor de la ciencia que a título personal, se establece como aquella que aún no renuncia a su carácter universal.
Por mucho tiempo, la obra de Reclus permaneció en el olvido, su posición anarquista, políticamente incorrecta, infantil y vacua como pregonaban Engels y Marx, provocó que sus obras más fructíferas, no tuvieran la difusión necesaria. Aún así, un siglo después o más de su muerte, el pensamiento reclusiano así como su amplio conocimiento físico y humano del mundo, no deja de ser valioso y aún con tintes de actualidad que en su momento, levantaron hasta la más negativa aberración por su idealismo adelantado a su tiempo.
Su ateísmo, el profundo odio que le generó la figura estatal, las obras atroces hacia los pueblos oprimidos, los genocidios, guerras, barbaries agudas y gran cantidades de escenarios o efemérides de álgida inmundicia, acompañaron en su viaje académico y físico, por una gran cantidad de paisajes, derredores, recovecos y medios heterogéneos. Su visión de la geografía no era propiamente de gabinete, para Reclus era necesario experimentar con la magnitud de los 5 sentidos al espacio y paisaje en particular. A sus ojos, la prosa literaria no era más que una ventana cerrada al mudo real, excitante de los conductos con los cuáles, percibimos y sentimos el mundo.
Gran regionalista y personal importante en la empresa de desarrollar una ciencia de paisaje eminentemente francesa, se distinguió del quehacer vidaliano por considerar los grandes problemas urbanos que, desde las postrimerías de la revolución industrial, acechaban los grandes centros industriales urbanos con resultados atroces e infrahumanos. Para la escuela regionalista francesa, la visión de región era meramente natural; para Reclus no, el espacio estaba siendo transformando a pasos agigantados, de ahí su frase de evidente pertinencia: "La geografía no es cosa inmutable; se hace, se rehace todos los días, a cada instante se modifica por la acción del hombre".
Gracias a la consideración de la misma como una disciplina condenada a la percepción de un mundo cambiante y dinámico, su visión del mundo materializada en obras de gran valor histórico, científico y humano, lograría augurar pese a su tiempo e idiosincrasia pasada, situaciones geopolíticas, físicas, económicas, y sociales, que hoy en día son una evidente realidad.
Desde decir que la próxima potencia mundial serían los Estados Unidos, hasta la liberación mediante fraternidad nacional del pueblo heterogéneo de la India, en el aspecto social, cuya obra “El hombre y la Tierra” se manifiesta como un diáfano gran tratado de la Geografía Humana, cuyos ideales bien fundamentados, terminaron por hacerse realidad.
Pero la obra de Reclus difícilmente se queda materializada en un sólo libro lleno de fragmentos, no, por encargo de la Sociedad de Geógrafos francesa y la casa editorial Hachette, publicó en 19 tomos de gran contenido físico y humano, su obra “Nueva Geografía Universal”. Para materializar tal tumulto incalculable para un hombre moderno hoy en día, recolectó información hemerográfica del mundo entero y además, interactuó de forma directa y vivencial, con una buena parte del mundo hasta ese entonces emergido.
Reclus, a diferencia de grandes geógrafos emanados de la nobleza como Alejandro de Humboldt, tuvo una infancia y juventud humildes, con lo necesario para vivir. Trabajó desde muy joven y lo hizo de igual forma en sus más grandes viajes y expediciones a lo largo del mundo. Quizá, no tuvo la facilidad y tranquilidad de otros grandes eruditos en la materia, pero fue su gran percepción geográfica, así como su gran hábito de la escritura, lo que potenció y ennobleció sus obras.
Leerlo, es profanar el gran vacío (o acierto) disciplinar que ha supuesto la dicotomía de la geografía. Aboga por una eminente ciencia del espacio holística, consciente de considerar hasta el más mínimo detalle del medio y del hombre en perpetuo convivio. Empero, la gran diferencia de Reclus respecto a otros geógrafos de la época es abogar por esa libertad e igualdad entre los individuos, pero sobre todo, por el libre albedrío y accionar del hombre. En su obra se logra avistar el concepto de ciudadanos del mundo. Busca la forma en que el hombre puede usufructuar libremente el bien que le ha sido relegado por el estado: La tierra.
¿Es acaso un sueño guajiro el pensar en un mundo libre? ¿en un mundo próspero? ¿en un mundo en total armonía? La respuesta, ciertamente, es complicada. Sin embargo Reclus logró avizorar un mundo diametralmente opuesto al emanado de su idealismo, ¿por qué? He ahí la importancia de su obra, a pesar de su postura política que ciertamente, es respetable e individual, leerle es entender al mundo, es poner en práctica una dialéctica cercana con el medio y los diversos fenómenos que nos envuelven diariamente. Geógrafo ecuánime sin duda, pero también magnánimo ya que en los tiempos de encarcelamiento se mostró siempre firme y estudioso, hoy en día es vuelto a ser considerado por aquellos jóvenes idealistas que sueñan con un mundo semejante al suyo, y que a pesar de saber de la tiranía, opresión y odio que existe entre un universo que naturalmente se divide en oriente y occidente, se mantienen vivos.
Dentro del prólogo del libro anteriormente mencionado, el español y muy seguramente, gran maestro de Heliodoro, Pedro Arrojo Agudo escribió: “En el México urbano interior, la alternativa más barata y viable que queda no es otra que la de la hacer las paces con los ríos y acuíferos” (p. 10). México -de acuerdo con la propia cosmovisión de ambos autores- , se encuentra en una crisis hidrológica, pero no de forma catastrófica, la escasez si bien, es una constante alrededor del mundo (del 100% de los recursos hídricos en el mundo, sólo 1% es agua dulce emanada de embalses, acuíferos, y recursos potamológicos) en el país, lo es así por un gran desequilibrio respecto al acceso del vital líquido. Mientras que los estados con las mejores bonanzas y excedentes se encuentran con una gran carencia del mismo, en los estados nórdicos y áridos, el acceso es casi total.
Dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara (la segunda ciudad más importante del estado mexicano) existe un problema flagrante de acceso al agua potable. Un buen porcentaje de personas son consideradas pobres del agua (puesto que más del 3% de sus ingresos se van en el pago del mismo). Los gobiernos, federales y locales, han intentado mantener el acceso al agua aún y con grandes explosiones demográficas y de la mancha urbana. Las decisiones emanadas de la cosmovisión ingenieril, han provocado la devastación, el empobrecimiento y la decadencia de una gran parte de los vasos lacustres que alimentan la urbe. Tanto la Comisión Nacional del Agua como la Comisión Estatal, han buscando soluciones para paliar sus errores en la cuenca del río Verde. La Presa el Zapotillo apenas y es una de tantas estratégicas, que entre el estado y el gremio empresarial, buscan saciar la sed de Guadalajara y León, Guanajuato.
Lo que se buscan en el fondo, es la explotación privada de un recurso que por mucho tiempo ha sido utilizado de forma libre por los agricultores y ganaderos, en este caso, de los Altos de Jalisco. El patrocinio de organismos estatales le da a las obras tintes positivos, pero la falta de una verdadera consulta ciudadana, ha sido un elemento constante, tanto en la elaboración de las manifestaciones de impacto ambiental, como en las asambleas entre eruditos y conocedores del tema. El resurgimiento de los tandeos (que no otra cosa que cortes en el servicio a diferentes colonias cada cierta cantidad de días) busca hacerle creer a la ciudadanía que la culpa es de ellos, que si el lago de Chapala no alcanza niveles adecuados es por la explotación inadecuada y completa falta de conciencia al usufructuar el agua.
Aún y considerando que cada año, a Chapala se le resta 10% más de lo que debería de acuerdo a los balances hídricos, el problema estriba en grandes vergüenzas políticas cuya materialización se encuentra en aquellas obras que por algún tiempo, dotaron de agua a la ciudad. Mientras no se entienda el concepto de gobernanza y se aplique a cabalidad, tanto las obras de sobreexplotación, como de ingeniería que poco toman en cuenta a los hombres que habitan el territorio, no existirá un verdadero enfoque de sustentabilidad, tan requerido en nuestro días.
Las grandes presas en Jalisco junto con otro complejo más en el país, representa más de 70% de la inversión en infraestructura pública del país en ese rubro. Claramente, existen relaciones verticales de poder, en dónde las decisiones son tomadas desde arriba, menoscabando la opinión pública y de aquellos actores afectados. Tal como el expositor dijo de forma chusca y afable: “Aún continuamos dependiendo de la Virgen de Zapopan y el Dios Tláloc”, y no es para menos, la región de los Altos de Jalisco es un área con gran dependencia de la precipitación pluvial. La carencia de las mismas y los años con canículas más difíciles y secas, ha provocado una sobreexplotación en los mantos freáticos. El conflicto, tanto del complejo Zapotillo como facsímiles, gira en torno a las aguas superficiales. Las concesiones de explotación se hayan en manos de grandes productores, y por ende, el acceso diferenciado del cuál se hace cita al principio del presente resumen, es indudablemente diáfano.
Las propuestas o alternativas que el autor propone no giran en torno a si la explotación del recurso deba estar en manos privadas o públicas, tecnologías hay, pero los insumos monetarios destacan por su ausencia. En una gestión que verdaderamente sea participativa propone ejercicios abiertos en la gestión del agua, aumentar consultas a la ciudadanía, consultas participativas tanto con expertos como con actores afectados. En pocas palabras, dejar de lado aquel tecnocratismo que nos ha llevado a la situación en donde estamos ahora.
Para la exponentes, tanto del profesor Bogart (autor de “Los señores del agua”) cuya crítica giró en torno a la apatía e indiferencia del pueblo tapatío respecto a la administración y distribución hacia sus hogares del vital líquido, como para Heliodoro, dejan claro que, aún y pudiendo existir formas pacíficas para sustituir al poder ominoso que ostenta los recursos, el mismo ciudadano tapatío debería ser más renuente y crítico, sin menoscabar o realzar sin conocimiento alguno, las obras en inversión pública que giren en torno al agua.
En opinión del prof. Zeromski del Departamento en Geografía y Ordenación Territorial debería existir un enfoque complementario e integral, no una alternativa que sustituya el problema del agua. Debería verse al recurso como un bien de seguridad nacional y de la vida. Lo que es seguro y cuya experiencia positivista o teocrática nos ha dejado, es que sin el vital líquido, el hombre simplemente no puede vivir. Es necesario, delante de todo esto, iniciar un gran debate del cuál surjan las soluciones que acaben con la situación tan nefasta que opera hoy día. El agua es, y siempre seguirá siendo…. vida.
Agua Humanidad, Agua Ciudadanía, Agua Comercio y Agua Delito: Las cuatro aseveraciones necesarias en la jurisdicción.
“Topofilia es el lazo afectivo entre las personas y el lugar o el ambiente circundante” (Tuan 1974: p. 11)
Antes de dar inicio a la exposición de ideas y experiencias extra personales que me ha dejado la obra del geógrafo humanista Tuan, quisiera agradecer a uno de mis profesores el haberme inculcado cierta curiosidad por la obra del chino americano, algunos colegas que han ojeado la obra refieren que parece desenvolver una temática filosófica de la geografía, nada más alejado de la realidad. El libro en realidad es un largo ensayo. Originariamente, se publicó en el año de 1974, tiempos en dónde estaba apareciendo una de las corrientes más contemporáneas de la disciplina, ella es: La geografía humanística y en específico, la geografía de la percepción.
Pareciera en primera instancia, que el tópico debería ser abordado desde una perspectiva sociológica o antropológica, sin embargo, no hay que pasar por alto que el concepto de lugar es clave en geografía. Sin él, la disciplina podría ser proteiforme, es decir, adquiriría conocimientos diversos, pero sin un constructo en particular. Sin duda, para acercarse al sentido topofílico debería de entenderse que un lugar, a diferencia de una localización, se mueve constantemente y guarda un significado, un símbolo colectivo o individual en la sociedad. El tiempos de los bien llamados “Lugares mercancía” de I. Wallerstein, la obra de Tuan adquiere tintes de renovación. Discernir las relaciones entre el medio y el hombre desde la propia cosmovisión de los hombres es una forma en que se puede recuperar la historia e identidad del lugar.
La obra guarda en sus páginas un sin fin de ejemplos, que sin duda, la hacen una baluarte y lectura obligada para cualquier geógrafo que desarrolle investigación o trabajo académico relacionado a los topónimos. Va de lo particular a lo general, y del pasado al presente. Intenta justificar la definición de Tuan, pero más allá de ello, logra cautivar al lector y hacer que se pregunte una cuestión elemental: “¿Cuál es mi relación con el lugar? Entre el odio u amor, simbolismo o ausencia de significado, o arraigo y emancipación hay una cuestión básica que no puede ser desapercibida: En el curso de la historia de la humanidad, el significado de cualquier lugar ha cambiado en detrimento de aquellas relaciones cósmicas, por otro en dónde simplemente se vuelven un elemento económico.
Tuan ayuda a entender que más allá de todo ello, existen lazos afectivos incuestionables entre las personas y el medio que las envuelve. A pesar de que en el occidente del mundo se ha estimulado la experiencia visual sobre cualquier otro sentido, para tener una experiencia completa, vívida y elemental con el entorno es imprescindible utilizar los 5 sentidos. No hay forma de contemplar un paisaje, sin los sonidos, olores, sensaciones, o sabores que se manifiestan cuando un ser en particular se postra ante él. La unión entre el hombre y la naturaleza, carece de cualquier artefacto tecnológico, no requiere gran conocimiento del medio, pero en cambio sí se necesita saber percibirlo, dejarse acariciar por la brisa y el viento, el olor a tierra mojada provocada por los actinomicetos, el saber agrio de una roca que se intenta categorizar, el cántico de las aves, insectos, o mamíferos. Todo, el acercamiento entre ambos elementos es un microcosmos en dónde el hombre se acerca con su origen y su fin.
Así, con una exposición nítida, clara y de fácil aprehensión, la obra acerca al lector a un mundo diametralmente opuesto a esas aproximaciones positivistas dominantes en casi cualquier disciplina. Es anticientífico si se quiere, puesto que el amor que se tiene hacia el espacio o el lugar no se ve, mide o percibe; se vive, siente y quiere.
*Recordando la definición que el mismo Tuan hizo de la Geografía: “El estudio de la Tierra, como hogar de la gente”, se logra avistar de forma tácita, el sentido del lugar y la topofilia.
El presente blog nace de la subjetividad más recóndita de un egresado de la disciplina. El Título está relacionado con la idea de concatenar el origen triánico aplicado a la ciencia como formal, experimental e interpretativo.
"Geos", "Graphia", "Logos", "Antrophos", son conceptos relacionados a ella. Pero el carácter totalizador-holista, anti dicotomías, anti hiperespecialización serán las características más afines a las letras de un pequeño espacio más, colgado en la red del monopolismo google. No puedo definir la linea ideológica de todo lo que aquí esté escrito, pero las etiquetas esclarecerán la corriente geográfica a la que pertenece. Asimismo quisiera recalcar, desde una perspectiva humanista posibilista, que aunque seguramente no pueda publicar con demasiada regularidad, cada entrada que de aquí emane, estará destinada a esos estudiantes, personas, individuos, y actores que estén interesados en encontrarse con una de las pocas ciencias que aun no renuncia a su carácter universal.
Bloguero neófito de las redes, Geógrafo, trotamundos, pensador, escritor, pero sobre todo un gran ser humano a la espera de tener un mundo mejor. Gusto de rodar con mi propia fuerza, y ver las cosas de una forma propiamente espacial. La mejor definición para mí, y soslayándolo a mis colegas cercanos, es la definición tipológica de Claval: "La geografía es una ciencia de la observación. Aquel que la practica ama caminar, ver alrededor, respirar los olores y sentir la atmósfera, es un hombre de contacto, siempre preparado para intervenir a las personas y a escucharlas".