No hace mucho tiempo, un servidor dedicaba toda muestra irrestricta de temporalidad ociosa a la alimentación del blog que ud. se encuentra felizmente leyendo, pensado quizá, –Oh, ¡al fin los geógrafos escriben de manera abierta y sin temor de caer en la parálisis teórica-paradigmática! , pues no, todo geógrafo construye su vida, ocupando un lugar en el espacio, actuando a una escala que no es propiamente suya, ni su objeto primordial de estudio. Hoy me dirijo a todos ustedes, y no sin antes pedir de la manera más afable, cordial y cómicamente posible...